Son más de 51.000 personas en Castellón que quieren trabajar y todavía no pueden. Para todos ellos, el problema es tremendo y, aunque la recuperación del mercado laboral es una evidencia, la mejoría se ha olvidado de quienes tienen más edad y llevan más tiempo sin trabajo. Para los que nacieron en la década de los sesenta o a principios de lo setenta, el desempleo sigue siendo un drama que en la mayor parte de ocasiones no se transforma en comedia. Su contratación no es fácil y, aunque atesoran una gran sabiduría, los empresarios temen su edad. Son los grandes olvidados de la recuperación.

Manuel J. es uno de ellos. Este electricista de Castellón de 56 años que pide que no se publique su nombre completo, se quedó en el paro hace cuatro años, cuando tenía 52. «Tengo más de 20 años de experiencia como montador de aparatos de climatización, pero no me sale nada. He buscado empleos de todo tipo, incluso en sectores ajenos a mi profesión, pero no me cogen porque son demasiado mayor. Prefieren a los jóvenes», denuncia Manuel, que confiesa que en estos años solo ha realizado trabajos esporádicos, muchos de ellos en negro.

Como Manuel, casi la mitad parados de Castellón tienen más de 45 años. Y como él, la inmensa mayoría tiene muy pocas posibilidades de encontrar un empleo estable. La recuperación pasa de largo por un colectivo cuya tasa de paro apenas mejora. O mejor dicho, va camino de enquistarse. Un dato basta para entenderlo: de los 45.719 demandantes de empleo con los que cuenta la provincia, 22.218 tiene más de 45 años o, lo que es lo mismo, el 48,5%, según datos del Ministerio de Empleo al cierre del primer trimestre del año. Y otro apunte más. Mientras que en los últimos dos años la tasa de paro entre los menores de 25 años ha descendido un 18,6% en Castellón, la de quienes tienen más de 45 años apenas lo ha hecho un 1,3%.

RECHAZADOS POR SER MAYORES

La misma frustración que Manuel la siente José Luis A. La crisis le ha dejado en la cuneta y ahí sigue. Tiene 50 años, dos hijos y lleva tres en el paro. Ha sido repartidor, camarero y hasta comercial y tiene un curso de carretillero y otro de manipulación de alimentos. «Me considero una persona todoterreno y busco trabajo de lo que sea. Sé que mi edad es un problema, ya que las empresas prefieren a gente más joven», apunta. «Currículos he repartido decenas. En este tiempo he hecho entrevistas, pero nunca he sido seleccionado», resume.

Pero, ¿cómo son los parados de más de 45 años de Castellón? La estadística del Ministerio revela que algo más de la mitad (el 54% son mujeres, un porcentaje que ha aumentado ligeramente el último año. Además, casi 12.000 de esos 22.219 desempleados tienen entre 50 y 59 años. «Una persona mayor de 45 años que se queda sin trabajo tiene una probabilidad de casi el 40% de entrar en paro de larga duración, algo que se agrava al 67% si lleva más de un año sin trabajo. Es decir, dos de cada tres no logra salir de esta situación antes del segundo año de desempleo», explican desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que en su último informe hace hincapié en el aumento la edad media de los desempleados españoles.

Cruz Roja Castellón también conoce muy bien las dificultades por las que atraviesa este colectivo. De hecho, en los últimos meses ha llevado a cabo varios programas de apoyo a desempleados mayores de 45 años. «Se trabaja con estas personas, pero también se hace una labor de sensibilización con las empresas, ya que este colectivo suele tener más dificultades, dado que se presupone que los jóvenes absorben más rápidamente los conocimientos », explica Gemma Puerto, una de las responsables del Plan de Empleo de la entidad.

Un parte importante de los desempleados mayores de 45 años a los que atiende Cruz Roja son mujeres. Muchas tienen estudios medios o incluso superiores y son desempleadas de larga duración. Otras tienen pocos estudios y quieren entrar en el mercado laboral. Para todos, la motivación es una de las claves. Ya no son tan jóvenes, pero tienen una cosa a favor: la experiencia.