«Por casualidad». Así es como surgió N’Rockats en 2011, y así es como ellos lo cuentan. Sus miembros estaban por aquel entonces cada uno en otras formaciones e, incluso, uno había dejado de lado la música. No obstante, se reunieron y decidieron probar suerte. ¿El resultado? Un proyecto que sigue en pie tras pasar por dos etapas. En la primera «hacíamos un poco de hard rock mezclado con algo de punk rock», advierten, pero allá por el 2015 dos miembros abandonaron el grupo «y decidimos hacer versiones de punk rock, que es lo que mas nos llenaba a todos».
Varios han sido los músicos que han desfilado por N’Rockats, pero la base, su esencia, sigue siendo la misma. «La música siempre es lo más importante, después, con mucho trabajo, viene la diversión; pero el motor principal es la música y las ganas de hacer las cosas bien, nos gusta dar a las versiones que tocamos nuestra propia personalidad pero siempre manteniendo mucha fidelidad a los originales; además, tenemos gustos muy variopintos, aunque el rock de los 80 y 90 creo que es el que nos une a todos», apostillan.
Esta Magdalena ofrecen dos conciertos. El primero, mañana viernes en el pub Piropo, y el domingo, en la carpa motera en la Gaiata 13 en versión matinal. «Afrontamos ambas citas con mucha ilusión, ya que estos dos últimos años han sido muy duros, aunque hemos seguido ensayando en los momentos que ha sido posible», advierten. Y es que para ellos, «la Magdalena es una fiesta de calle y el nivel de presencia que hay en las fiestas es difícil de superar, aunque también es verdad que hay una oferta enorme».
Para N’Rockats, siempre ha habido grandes músicos en Castelló, si bien ahora «hay un nivel que era impensable en nuestra época». «Hay infinidad de grupos de todos los estilos, solo hay que ver la cantidad de locales de ensayo que hay», señalan, y remarcan que «salir adelante con temas propios es muy difícil, ya que el público en su mayoría va a los conciertos a divertirse cantando canciones que conoce».
