El burrianense Juan vicente Parra (7 de noviembre del 1982, Burriana) se ha convertido en uno de los máximos especialistas de nuestro país en las carreras de obstáculos, en las que el pasado año fue tercero autonómico y cuarto en la Liga OCR Nacional. Una modalidad que no deja de ganar popularidad y que lucha ahora por convertirse en deporte federado para cobrar prestigio.

—¿Cómo descubrió el mundo de las carreras de obstáculos?

—Durante unos años fui militar y ahí tuve mi primer contacto con la pista americana. Luego dejé aquella ocupación, pero hace tres años empecé con las carreras de obstáculos y me enganché.

—¿En qué momento se convierte en su nueva forma de vida?

—Me di cuenta de que se me daba bien, por lo que hace dos años me lo empecé a tomar más en serio. Era muy parecido al entrenamiento militar y me llenaba bastante, así que al final dejé mi trabajo en la construcción y me metí en el gimnasio, donde he creado un equipo para carreras de obstáculos y duelos, aprovechando mi experiencia como militar y en este tipo de pruebas para diseñar los entrenamientos.

—¿Cuál es ahora la situación de este tipo de carreras?

—En Andalucía es deporte federado desde hace unas semanas, pero curiosamente en la Comunitat Valenciana, que es donde hay más afición y más pruebas de toda España, todavía estamos luchando para que se reconozca. En países como Francia, Italia o la República Checa ya es un deporte federado y eso se nota.

—También se ha estrenado con la selección española. ¿Cómo fue la experiencia?

—Antes de abril del 2017 salió la convocatoria para el primer campeonato de obstáculos por países, que se celebró en Cerdeña en abril. Se clasificaban quienes ocupasen los dos primeros puestos de la liga, tanto en categoría masculina como femenina, así que conseguí mantener esa posición. Una vez allí los jueces barrieron un poco para casa, pero fue una buena experiencia.

—¿Qué objetivo tiene este año?

—La pasada temporada solo pude ser cuarto en la liga nacional porque abrí el centro en abril y estuve varios meses sin competir, así que este año pienso luchar a tope para ser primero autonómico y si puede ser también nacional, aunque cada vez va saliendo más gente, joven y muy preparada, con lo que hay mucha competencia. Haré cuanto pueda, incluso no descarto participar en dos pruebas el mismo fin de semana.

—La liga arrancó así, con la primera prueba el sábado 17 de febrero en Barcelona y la segunda el domingo 18 en Alicante, aunque entonces solo participó en la segunda. ¿Por qué?

—Para hacer doble sesión tienes que estar muy preparado y además requiere presupuesto. Lo bueno es que de las más de 30 pruebas incluidas en la liga solo puntúan los 14 mejores resultados, por lo que una vez que ya tienes 14 buenas clasificaciones puedes ir descartando carreras.

—¿Por qué cree que las pruebas de obstáculos ganan auge?

—Estas carreras llaman mucho la atención, la gente se anima a probarlas y ve que se lo pasa bien. Sufres, pero superas obstáculos que no hubieras imaginado que serías capaz, y eso motiva.

—¿Cuál ha sido la carrera más dura en la que ha participado?

—Sin duda el Campeonato de Europa del pasado año, que se celebró en Andorra. Fue una experiencia brutal porque la prueba tenía un recorrido de 24 km y nevó, así que la nieve nos llegaba a las rodillas. A mí se me cayeron tres uñas de cada pie por el frío.

—¿Cómo son estas carreras?

—Hay que entrenar mucho cardio porque corres a tope, paras, haces el ejercicio y sigues corriendo. Es un deporte muy explosivo que incluye anillas, barra, subir la cuerda, salto de muros... Y cada año lo ponen más difícil porque la gente lo supera todo.