Mercedes ha presentado esta semana la tercera generación de la Sprinter, con elementos que cada vez acercan más a la clásica furgoneta al confort de un turismo, pero sin olvidar los elementos profesionales que la convierten en el vehículo comercial de referencia de la marca.

La nueva Sprinter ofrece entre toda su amplia oferta de modularidad, de hasta 1.700 combinaciones, la opción de furgón, combi, plataforma abierta, chasis con bastidor, minibus o cabeza tractora. Como novedad con respecto al modelo anterior, esta generación ya incorpora versiones de tracción delantera, lo que permite cargar hasta 50 kilos más que con la de tracción trasera, por lo que la capacidad máxima de carga es de 17 metros cúbicos, con una tara de hasta 5,50 toneladas.

La marca alemana propone dos motores diésel de cuatro y seis cilindros disponibles con potencias entre 114 y 190 caballos. En el 2019, Mercedes pondrá a la venta también una versión eléctrica.

La Sprinter contará, más allá de con el cambio manual de seis marchas, con una trasmisión automática de nueve velocidades con convertidor de par, posicionándose como la primera de su clase en el segmento de grandes furgonetas.

Mayor control. La nueva generación del furgón alemán incopora elementos de seguridad y confort dignos de un turismo, como puede ser la pantalla de 10,25 pulgadas, el control de voz, la cámara de ayuda al aparcamiento y conectividad a internet. Por primera vez, la Sprinter ofrece el sistema PRO Connect, que permite a las empresas tener a un gestor conectado con todos los vehículos y conductores de su flota. Gracias a él, puede administrar tareas online y disponer en tiempo real de datos como la ubicación, el nivel de combustible o los intervalos de mantenimiento del vehículo. Esta tercera generación estará disponible en Autocas a partir del próximo mes de junio.