<b>Walter Rohrl y su copiloto Christian Geistdorfer firmaron en el Mundial de Rallys de 1982 el triunfo deportivo más importante de la historia de Opel.

</b><b>El Ascona 400 con el que el alemán se adjudicó el título de pilotos de aquella temporada era una versión especial homologada en grupo 4 para rallys, pero directamente desarrollada a partir del Ascona que se vendia entonces en los concesionarios.

Aunque se había previsto utilizar un motor de 2.000 centímetros cúbicos, Opel se decantó al final por un bloque de 2,4 litros, que rondó los 250 caballos de potencia en la configuración con la que Rohrl dominó el campeonato del mundo de 1982.</b>