La Comunitat Valenciana registró entre el 22 de marzo y el 15 de abril un total de 1.248 muertes más de las esperadas. Los datos los recoge un estudio del Instituto de Salud Carlos III que analiza los fallecimientos por cualquier causa en las distintas autonomías en este periodo, en el que se concentra el pico de la pandemia. Durante esos días, la Comunitat registró un 40% más de mortalidad de la que es habitual por estas fechas, según la comparación con los datos de años anteriores. Los trabajos del instituto, con cifras oficiales, permiten detectar picos no usuales de mortalidad.

Los datos los ha observado el sistema de monitorización de la mortalidad (Momo) del Instituto de salud Carlos III, que en esos 24 días detectó un total de 4.349 fallecimientos en toda la Comunitat Valenciana, cuando la mortalidad esperada, es decir lo habitual para este periodo, era de 3.101. Ello arroja un saldo negativo de 1.248 más de las que se hubieran producido en circunstancias normales.

Los datos contrastan con los fallecidos por coronavirus anotados por la Conselleria de Sanidad en ese periodo y que ascienden a 876, de los 69 del 22 de marzo a los 945 del 15 de abril. De ello se deduce que hay 372 muertes que pudieron deberse a la pandemia pero que no estarían contabilizadas. Fuentes del Consell aseguran que en la Comunitat se contabilizan como fallecidos por coronavirus los casos que han dado positivo en la prueba, excepto en las residencias de mayores, en las que también se suma a quienes han fallecido y tenían síntomas, aunque no tuvieran el test. Pero fuera de las residencias y hasta los 372 casos, podrían haber fallecido por el virus y no figurar en las estadísticas.