La Diputación de Castellón invertirá el 40% de los remanentes del 2016 en proyectos que permitan el desarrollo económico de los municipios. En concreto, serán 5,2 millones que buscan, según el presidente del gobierno provincial, Javier Moliner, «crear más y mejores oportunidades» para que cualquier ciudadano pueda escoger con libertad la localidad donde vive y trabaja.

Una de las partidas que están confirmadas es el millón de euros que permitirá el rescate de Villa Elisa en Benicàssim. El objetivo es, tal y como afirma Moliner, «acabar con 10 años de promesas incumplidas» y con el «deterioro de un icono arquitectónico» que pondrán «al servicio de todos los benicenses», puntualiza.

El máximo responsable de la Diputación resalta que, como en este caso, los otros 4,2 millones de euros consignados «sumarán recursos a los pueblos» después de que, tras escuchar las necesidades de sus consistorios, hayan optado «por invertir en ellos y no por utilizar el dinero en amortización de la deuda, como hacen otras administraciones».

Y es que, «hay que convertir la excelente salud financiera de la institución en el mejor aliado del tejido social, económico y laboral de la provincia», argumenta.

UN TOTAL DE 13,7 MILLONES // La Diputación castellonense utilizará todo el remanente del 2016, un total de 13,7 millones, para poner en marcha un «paquete inversor» que, además de revertir en proyectos conveniados con varios consistorios de la provincia, también permitirá mejorar el estado y la seguridad de muchas carreteras y desarrollar planes relacionados con el turismo y la eficiencia energética.

La medida se aprobará en el pleno del martes y el ejecutivo presidido por Moliner aún negocia varias cuestiones para intentar que salga adelante no solo con los votos del PP sino también de parte de la oposición.