El Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer el único punto del orden del día del pleno extraordinario convocado para votar una modificación de crédito de 3,57 millones de euros destinada a amortizar deuda bancaria, en cargo a remanentes del superávit del 2019. Solo el PSPV-PSOE defendió sin objeciones esta modificación, obligada por la llamada Ley Montoro, justificando su voto favorable en aligerar la carga de endeudamiento para próximos ejercicios y poder, así, «dedicar más dinero a políticas sociales a partir del año que viene», defendió el socialista David Donate.

Los otros dos socios de gobierno explicaron su sí obligado, sin escatimar en críticas. Especialmente duro fue Ignasi Garcia (Compromís). «Votamos que sí para evitar que el gobierno de Pedro Sánchez confisque el dinero de los castellonenses. Con la actual normativa esta es la mejor opción», explicó el concejal, quien considera «inaplazable» una modificación de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria. Por su parte, el tercer socio del Acord de Fadrell, Unides Podem, justificó su voto favorable «por lealtad institucional y responsabilidad de gobierno». «No debería ser obligación del Ayuntamiento pagar deuda bancaria en plena crisis del covid-19», se quejó Fernando Navarro.

La oposición se abstuvo en bloque. El PP no votó en contra por acatar una ley que su propio partido, a nivel estatal, puso en marcha a finales del 2013, pero achacaron la existencia de remanentes por superávit y, por tanto, la obligación de amortizar deuda, a la «ineficacia» del equipo de gobierno a la hora de «ejecutar proyectos». «Tan solo el 41% en cinco años», remarcó Juan Carlos Redondo. La «improvisación e incapacidad para sacar adelante un presupuesto» y «hacer lo políticamente correcto pero no lo más deseable» fueron los argumentos de Cs y Vox.

  • MARCO Y REDONDO SE ENZARZAN POR UN MALENTENDIDO. Un malentendido entre Juan Carlos Redondo y la alcaldesa caldeó el pleno. Irónicamente, el popular aludió a la «información privilegiada sobre la pandemia» el «confinamiento» prematuro del equipo de gobierno para explicar el bajo porcentaje de ejecución de inversiones. Marco le instó a retractarse y Redondo contratacó acusando de bajo «nivel intelectual» por «no entender la ironía». Marco se reafirmó: «Me parece fuerte e indignante decir que este equipo de gobierno sabía lo del covid-19». Ambos revisarán la grabación para zanjar el tema o, como avisó Marco, «tomar medidas oportunas».