La «falta de planificación por parte de la administración» para combatir las plagas que acechan a los cultivos de Castellón, con el cotonet como la principal amenaza, es una de las mayores preocupaciones del sector ante la situación «límite» que atraviesan algunos productores a causa de los 62 millones en pérdidas que tendrán que afrontar este año, tal y como informó ayer este periódico .

Así lo manifestó el presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja), José Vicente Guinot, que lamentó que la situación «se podría haber solucionado con planificación, permitiendo usar la materia activa que funciona contra el cotonet y haber tenido un año más para desarrollar todas las acciones».

Y es que, en este sentido, señaló que la lucha biológica y la expansión del parasitoide que se está utilizando para ello «se está realizando de forma muy lenta».

Del mismo modo, Guinot afirmó que «se debería trabajar para poder realizar sueltas en lugares estratégicos y en cantidad suficiente para que esto tenga efectividad». No obstante, mientras tanto, los agricultores recurren a sus propias herramientas, como el control de vectores como las hormigas, para minimizar los daños en el campo, que en algunos casos de la zona sur de la provincia podría oscilar entre el 35 y el 50% del total del volumen de la cosecha. H