El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anuncia la presentación de una propuesta de acuerdo en un pleno extraordinario que podría celebrarse la semana que viene, «en defensa de los ganaderos de toros bravos e instando a la Generalitat y la Diputación a que tomen la decisión de establecer una línea de ayudas especiales», vital para garantizar la supervivencia del sector.

Benlloch, que recuerda que el Ayuntamiento de esta ciudad ha manifestado «en múltiples ocasiones» su apoyo a esta tradición popular y el sector económico que moviliza, considera que es «imprescindible» y que «sería una vergüenza que la actividad se perdiera» por falta de ayuda pública.

Y es que, como remarcó, «no son tantos y han hecho un gran esfuerzo para estar ahí», en un panorama previo a la crisis «en el que ya era complicado alcanzar la rentabilidad». El alcalde de Vila-real considera que «dar oxígeno a las ganaderías, no es ninguna locura» desde el punto de vista del desembolso económico que sería necesario.

PREOCUPACIÓN COMPARTIDA / José Benlloch, que ya ha trasladado su preocupación a otros alcaldes para unificar criterios y compartir propuestas, recuerda que incluso el sacrificio de reses no es una salida para estos ganaderos «porque les pagan muy poco por la carne», dado que estos animales, considerados atletas comparados con los que se destinan desde su nacimiento al consumo, «no tienen la misma salida en el mercado». Y es que están criados para ser exhibidos y el precio es muy bajo y no cubre, ni de lejos, el coste de su cría.

Vila-real tiene en la actualidad dos explotaciones ganaderas de reses bravas. «Son pequeñas, pero estamos estudiando vías para ayudarles, aunque las competencias son de la Conselleria».