Como cada año, los turistas se plantean dónde van a pasar su vacaciones. ¿Playa o montaña? Si la elección es costa, probablemente Castellón sea uno de los destinos más económicos de este verano del 2019 (según el informe de Tecnitasa) si se toma como referencia Moncofa; y algo más caro, si se elige Peñíscola. Le siguen, de más a menos --ver gráfico--: Alcossebre (Carregador), Benicàssim (Ferrandis Salvador): e igualados: Orpesa (Marina d’Or-Morro de Gos y la Concha); y Vinaròs (paseo marítimo).

SEXTA DEL RÁNKING NACIONAL / Sin embargo, en líneas generales, comparados con el resto de España, los apartamentos de la provincia de Castellón se encuentran en la sexta posición en cuanto a alquileres económicos se refiere. En dicho ránking, se sitúan por detrás de València, Tenerife, A Coruña, Las Palmas y Lugo.

En la provincia, los turistas pueden encontrar una horquilla de precios de los alquileres de pisos en primera línea del mar que oscilan entre los 400 y los 750 euros, el más caro, que es lo que cuesta una semana en un apartamento de 70 m2 de Peñíscola. De hecho, la Ciudad del Mar se cotiza y es la segunda de la Comunitat con los apartamentos más caros --en el verano del 2018 lideró el ránking autonómico--, solo tras Benidorm.

Otro dato destacable, pero a la cola, es el de Moncofa, con alquileres semanales que garantizan, por 400 euros, pasar siete días con el sol asegurado. Un precio que le posiciona como el segundo destino más barato, solo tras los alrededores de primera línea de la playa del Saler (València): 380 euros por una semana en un residencial de 80 m2. Unos valores que sitúan a la Comunitat Valenciana entre los alquileres más asequibles en comparación con el resto del litoral mediterráneo.

El balance general es que el precio de los arrendamientos sigue subiendo progresivamente y ahora un alquiler en la costa española cuesta 20 euros más de media que en 2008. Sin embargo, el informe de 2019 refleja que respecto al último verano la subida es inapreciable, del 0,6%, que representa apenas cinco euros más.

Por tanto, José María Basáñez, presidente de Tecnitasa, corrobora que «este año disfrutar de una semana en la playa supondrá casi el mismo esfuerzo económico que el verano pasado». La oferta, variada, va de los 2.600 euros por semana en Puerto Banús a los 210 de Burela, en Lugo.