El Ayuntamiento de Castelló toma cartas en el asunto de las graves consecuencias económicas derivadas por el coronavirus para las empresas y autónomos locales y prepara un plan para que puedan salir adelante una vez concluya la epidemia sanitaria.

El proyecto, que se llama Plan de Inversiones de Reactivación Económica (Pirecas), está formado por una gran cantidad de microobras que garanticen la generación de empleo local y la recuperación del tejido económico y productivo de la ciudad. «Somos conscientes de las dificultades en que se situará el marco económico y social de Castelló cuando quede levantado el estado de alarma por el covid-19, por eso el Ayuntamiento tiene que ser el motor que reactive la economía a través de inversiones en obra pública», aseguró ayer la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco.

El plan de inversiones, que se activará a través de la nueva Oficina de Revitalización Económica de Castelló, incluirá microactuaciones que en su mayoría tendrán un coste de ejecución inferior a los 40.000 euros. De esta manera, se podrá llegar a un mayor número de contratistas y se logrará que los trámites burocráticos sean mucho más ágiles. «El objetivo es abarcar a las máximas empresas, pymes y autónomos y generar puestos de trabajo con microobras que reactiven la economía tras la crisis sanitaria», insistió la ayer alcaldesa.

REORIENTACIÓN DEL GASTO

Rafa Simó, concejal de Obras y Proyectos Urbanos del Ayuntamiento de Castelló, avanzó también que esta nueva iniciativa de inversión en obra pública «permitirá una gestión más ágil y un alcance más extensivo», e insistió en que la revitalización del tejido económico y productivo de Castelló pasa «por la inversión en infraestructuras de necesaria realización y que no comporten excesivo gasto», recalcó el edil.

Aunque el consistorio no ha concretado plazos ni presupuesto, sí ha anunciado que el Plan de Inversiones de Reactivación Económica de Castelló va a constar de un total de cinco fases y que se financiará a través de la reorientación del gasto municipal. No obstante, el equipo de gobierno no descarta otras vías de financiación si así lo determina la Oficina de Revitalización Económica.

El plan consta de cinco fases. En una primera se están identificando las posibles actuaciones, teniendo en cuenta la información de la que ya dispone el consistorio, como el Plan de Accesibilidad, el Plan de Movilidad Urbana, los procesos participativos ya ejecutados y las demandas de las diferentes juntas y consejos de distrito.

En la segunda fase, el equipo de gobierno priorizará el catálogo de obras que surjan de la primera fase y para ello se valorará, entre otros aspectos, la estimación del número de puestos de trabajo. En la tercera, se contratarán, en aquellos casos que se precisen, asistencias técnicas externas para la elaboración de los proyectos, que se supervisarán por técnicos municipales responsables de su seguimiento.

En la cuarta fase se adjudicarán las actuaciones con el procedimiento de contratación más ágil posible dadas las características de cada obra. Y la quinta fase consistirá en evaluar el Plan de Inversiones de Reactivación Económica por parte del Ayuntamiento, analizando, entre otros, el número de recursos económicos destinados, los puestos de trabajo generados o las empresas beneficiarias.