Los hosteleros de Castellón llevan meses insistiendo en que los bares y restaurantes son lugares seguros para evitar los contagios de coronavirus. Aseguran que hicieron los deberes durante la desescalada cumpliendo, en su gran mayoría, cada una de las medidas preventivas exigidas, pero que, a pesar de eso, han sido «culpabilizados» del empeoramiento de la situación sanitaria. Los locales de ocio nocturno llevan cerrados desde el mes de agosto, mientras que los establecimientos de hostelería han sufrido diferentes restricciones. Ahora solo pueden tener operativo un tercio del local interior y un 50% en terraza y están obligados a cerrar antes de las 12.00 horas por el toque de queda.

Datos que maneja Salud Pública reflejan que solo el 2% de los brotes detectados en la Comunitat desde la desescalada tienen su origen en la restauración, como informó ayer Mediterráneo. «Queda demostrado que la hostelería es segura, en Madrid con los restaurantes abiertos la curva ha bajado y, en Barcelona, con los locales cerrados no ha dejado de subir», señala el presidente de la presidente de la Asociación Hostelera de Castellón, Ashocas, y responsable de Giuliani’s Grupo Gastronómico, Álvaro Amores.

«Tenemos prevista una reunión con Sanidad para ver qué planteamiento tienen, porque ahora estamos parados, no podemos planificar la Navidad porque no sabemos qué restricciones van a haber en esas fechas», apunta Amores, quien señala que el sector pedirá ampliar los aforos, suavizar el toque de queda nocturno o permitir las reuniones de más de seis personas.

«Ahora el aforo es muy escaso, además con la restricción horaria a partir de las 22.15 no entra nadie para cenar y no se pueden hacer varios turnos», remarca.

El propio presidente, Ximo Puig, ya ha advertido de que restricciones habrá, pero que estas dependerán de cómo transcurra el control de la pandemia.

Acampada

Un total de 35 asociaciones y organizaciones del ocio nocturno y los espectáculos de toda España se han sumado y mostrado su apoyo a una acampada que empresas y trabajadores del sector del ocio y la cultura de la Comunitat Valenciana iniciarán el próximo jueves, 26 de noviembre, ante el Palau de la Generalitat en València. La acampada pretende denunciar «la falta de capacidad política, por parte del ejecutivo valenciano, para ofrecer soluciones a las miles de empresas del sector más castigado por la crisis del covid19, como ya han hecho 11 comunidades autónomas».

La tasa de contagios desciende

Poco a poco. La provincia empieza a registrar una contención en la propagación del virus, aunque las cifras de contagio diarios siguen siendo muy elevada. En la última semana se ha registrado un descenso ligero en el número de casos detectados mediante PCR o test de antígenos. Así desde el lunes al sábado de la semana pasada ha habido 1.216, frente a los 1.456 del mismo periodo anterior. Esta tendencia es positiva teniendo en cuenta que desde finales de agosto la curva de nuevos positivos siempre había ido en ascenso.

A pesar de que la incidencia acumulada sigue siendo elevada, hay otro factor que mide la propagación del covid-19 que resulta esperanzador. Es el llamado número de reproducción básico instantáneo (Rt) que es el promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una etapa de tiempo. A finales del mes de octubre se situaba en 1,41 y ahora marca 0,91, es decir, menos del 1, que es la cifra clave para empezar a controlar la pandemia.