Más de 120 personas llenaron ayer el salón de actos del edificio del Menador de Castellón en la presentación de la candidatura de Ernest Blanch a la secretaría general del PSPV provincial, un acto en el que estuvo acompañado por la consellera Mª José Salvador, las alcaldesas Estíbaliz Pérez (Almenara), Merche Galí (Almassora), Esther Lara (Alqueries) y los de Morella y l’Alcora, Ramsés Ripollés y Samuel Falomir, además de Pepe Gisbert, jefe de gabinete de la Agència Valenciana de Turisme que dirige el actual líder provincial, Francesc Colomer, entre otros.

El lema más repetido en todas las intervenciones que precedieron a la del candidato fue «Sumemos», eslogan escogido para una campaña en la que como argumentó Falomir, «ha sido el proyecto el que nos ha llevado al candidato y no al contrario».

Ernest Blanch comenzó su intervención transmitiendo a los asistentes su convicción de que «se pueden cambiar las cosas desde el voto de la militancia». Para concretar su proyecto utilizó un curioso paralelismo con la saga cinematográfica de la Guerra de las Galaxias, en la que Pedro Sánchez sería «nuestro particular Han Solo», que dio un «golpe seco» para marcar «el momento del cambio». A partir de ese punto de inflexión, que vendría marcado por la reelección de Sánchez como secretario general por la militancia, para Blanch se abría la oportunidad para «un pacto de concordia colectiva».

En su candidatura quiere aprovechar la nueva imagen que están ofreciendo sus alcaldes y alcaldesas, que comparten, a su parecer, tres características fundamentales: «capacidad, juventud y novedad», unos valores que «todavía no han tenido traslado a las estructuras de partido» y que su equipo quiere aportar con el objetivo de «ganar las primarias, para ganar la calle».

Blanch acabó reivindicando que de este proceso «saldremos más fuertes, más unidos y con las ideas más claras».