La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, lamenta el cierre, desde el pasado lunes, de la Oficina de Atención Urbanística que hasta ahora venía prestando servicio a la ciudadanía en el edificio Quatre Cantos. «Su desaparición es un ejemplo más del bloqueo al desarrollo económico de la ciudad por parte del equipo de gobierno, más preocupado de mantener sus sillones que de atender al interés general de todos los castellonenses», señala.

La desaparición de este servicio específico para centralizar las cuestiones urbanísticas ha obligado a derivar las consultas al Registro General del Ayuntamiento, «ya de por sí saturado, con largas colas diarias en una sala de espera que se queda pequeña, lo que retrasa la resolución de las mismas, porque hay que derivarlas al correspondiente departamento», explica Carrasco.

La Oficina de Atención Urbanística, recuerda la portavoz popular, agilizaba tramitaciones como licencia de obras, afectando también a la apertura de nuevos locales comerciales en la ciudad, «ahora, con su desaparición, también se ve afectada la actividad económica por estos retrasos, cuando lo que necesitamos es generar movimiento en las contrataciones».