La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, solicitó ayer al Gobierno central y al Consell ayudas directas para el sector taurino con el fin de «evitar el envío masivo de las reses al matadero y garantizar tanto el futuro del sector como la celebración de fiestas populares en la provincia».

La responsable popular alertó de las «terribles consecuencias sociales y económicas» que puede tener para el sector taurino castellonense la «exclusión de los ganaderos de las ayudas para hacer frente a los efectos de la crisis generada por el coronavirus».

Carrasco insistió en un comunicado en que «aunque las medidas de prevención frente al contagio por la covid-19 han obligado a suspender todo tipo de celebraciones, los gastos de alimentación, mantenimiento y cuidado de las reses permanecen íntegros para todos los ganaderos».

«A consecuencia de esta situación, que se va a reproducir en el conjunto de la provincia y de la Comunitat Valenciana, el sector puede verse obligado a sacrificar a más de 6.000 de las 9.500 reses» del territorio autonómico», detalló la edila, para añadir que estas circunstancias podrían suponer «unas pérdidas directas para las ganaderías autóctonas de 84 millones de euros y de 300 millones para el sector».

Además, anunció que la formación azul presentará en el próximo pleno una declaración institucional con estas reivindicaciones y otras medidas como la aprobación por el Consell de un plan de recuperación y promoción del sector taurino valenciano, «que permita la supervivencia de la totalidad de ganaderías de reses bravas», o la inclusión de un subsidio específico destinado a las reses bravas.