Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Castellón refuerzan la vigilancia en el centro de la ciudad y la coordinación entre ambos cuerpos se extrema durante las fiestas navideñas, tras el último ataque terrorista de Berlín, en el que un camión arrolló un mercadillo navideño, matando a una docena de personas el pasado lunes.

Así lo ha decidido la junta de seguridad, celebrada esta semana, para garantizar la tranquilidad de vecinos y visitantes de la capital de la Plana. Sin embargo, no está previsto, por el momento, la instalación de elementos fijos en las calles y plazas del casco histórico, tales como bolardos, maceteros o bloques de hormigón, debido a la particular configuración viaria de Castellón, según han explicado a este diario desde la Policía Local. Una medida que sí ha tomado Vila-real, de forma preventiva, como publicó ayer este periódico.