La Concejalía de Salud Pública del Ayuntamiento de Castellón ha iniciado esta semana la colocación de cajas-refugio para murciélagos en diversas zonas de Castellón, con el objetivo de fomentar la lucha biológica contra plagas. Esta acción complementa las sesiones formativas abiertas a la población realizadas durante el verano y se enmarca dentro del primer Plan Biológico de Lucha Contra Plagas impulsado por el Ayuntamiento.

La lucha biológica contra plagas complementa los tratamientos biocidas puestos en marcha por la Concejalía de Salud Pública y ha consistido en fomentar la presencia de ciertas aves y murciélagos, para que compitan con mosquitos, moscas negras y plagas agrícolas en diferentes franjas horarias.

La edila de Salud Pública, Mary Carmen Ribera, considera que es "importante fomentar la recuperación de las poblaciones de murciélagos donde hay gran proliferación de insectos, especialmente de mosquitos, revirtiendo la situación actual en la que, pese a haber presas disponibles, no hay murciélagos porque no encuentran refugios disponibles para habitar o reproducirse”. La munícipe ha recordado que se estima que los murciélagos pueden consumir más de mil mosquitos en una noche.

El proyecto ha contado con el asesoramiento de la Fundación Limne, entidad que lleva desde 2012 realizando este tipo de iniciativas y que también coordina el área de divulgación de la Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos (SECEMU).

La colocación de los refugios, según fuentes de Limne, atiende a un estudio previo basado en transectos de escucha. Para la colocación de refugios se han escogido zonas con fuerte presencia de mosquitos y baja densidad de murciélagos. Atendiendo a esa premisa, ya se ha colocado más de la mitad de la trentena de refugios previstos para esta anualidad.

Este tipo de cajas no se colonizan rápidamente y en ocasiones hay que esperar uno o dos años a que estén completamente funcionales. Los técnicos de Limne irán haciendo las revisiones y correcciones necesarias para que el proyecto tenga éxito. Asimismo, animan a la población a sumarse al proyecto y colocar cajas-refugio en sus propiedades, siempre que haya un experto que lo supervise, para tener registradas todas las cajas de la zona, evitar sobrecalentamientos o una interferencia en la dinámica de la población de quirópteros.