La vivienda se encareció durante el primer trimestre del año en un 3,1% interanual en la provincia de Castellón, lo que supone seis décimas por encima de la media española, que fue del 2,5%. Sin embargo, sigue siendo la más barata de las provincias del arco mediterráneo y de la más asequibles del conjunto del país. Así lo refleja el último informe de Tinsa, que recoge la evolución del sector previa a la «intensa paralización de la actividad inmobiliaria» que ha supuesto la actual crisis sanitaria.

La situación de la provincia de Castellón presenta un mejor comportamiento que la media de la Comunitat, donde el alza fue del 2% respecto al mismo periodo del año anterior.

Precios por debajo de la media

De este modo, el precio del m2 se situó en 923 euros, lejos del promedio autonómico (1.099 euros) y del nacional (1.383). Del Arco Mediterráneo, está entre las más baratas solo se le acercan Almería (996) y Murcia (978).

En la capital, de las más económicas

Por lo que respecta a la capital de la Plana, la situación fue peor, con un descenso del 3,8% y un importe de 882 € el metro cuadrado, lo que la sitúa entre las capitales más baratas.

Coste por hipoteca, el quinto más bajo

Como dato positivo, Castellón se sitúa entre las tres del territorio nacional donde menor esfuerzo supone el adquirir un inmueble. Así, representa un 14,7% de los ingresos familiares, solo superado por Toledo y Lugo. En concreto, el importe medio de la hipoteca se sitúa en 77.084 euros (el quinto más bajo) con una cuota mensual de 366 euros.

Ritmo bajo de obra nueva

El estudio también refleja el ritmo del mercado, con una tasa de compraventas de 21,5 por cada 10.000 habitantes, cercano al promedio del país, del 22,1. Sin embargo, el ritmo de construcción es bajo. entre los 10 con menor tasa de licencia de nueva construcción del país. Con el 1,9 por mil, cuando el promedio estatal es del 4,1. El farolillo rojo lo ocupa Ourense con el 0,6.

Difícil prever qué pasará tras el confinamiento

Desde la sociedad de tasación explican que la evolución de la demanda previa a la actual situación de crisis sanitaria ha sido homogénea en prácticamente todas las ubicaciones durante el último lustro, en cuanto a reactivación de la actividad. La evolución de precios, por el contrario, ha sido heterogénea y concretamente en la provincia de Castellón se ha registrado una evolución de precios más plana que en otras provincias limítrofes, por lo que el encarecimiento no ha sido tan acusado. Por lo que respecta al contexto actual señalan que hay una paralización muy intensa de la actividad en el sector con efectos hasta ahora no cuantificados. «Se han interrumpido las obras en curso, cancelado las visitas a inmuebles, cerrado las notarías, etc. Alternativas telemáticas ayudan a paliar en modesta medida esta situación, pero lógicamente el enfriamiento es drástico», apuntan.

Por lo que respecta a la evolución futura, consideran «aventurado hacer previsiones cuando hay incertidumbre respecto a la duración de esta paralización del sector inmobiliario y de la economía en general». «La recuperación del sector --indican-- va a depender de una vuelta a determinados niveles de empleo y consumo que reactivarán la demanda, estando en función de factores exógenos (medidas públicas encaminadas a minimizar el impacto laboral y financiero sobre la ciudadanía) y del propio mercado (ajustes en que se haya de incurrir)», concluyen.