Toda la provincia de Castellón ya está dentro de la fase 1 del proceso de desescalada trazado desde el Gobierno tras el confinamiento derivado del coronavirus. Tanto el centro como el sur cambian de estado una semana más tarde que los municipios dependientes del hospital de Vinaròs, y es posible comprar sin necesidad de cita previa o quedar con los amigos en una terraza. A pesar del avance, el cambio llega con luces y sombras. El contraste más grande se da entre los grandes núcleos de población y las localidades turísticas, cuya apariencia sigue siendo más propia del pleno invierno que de la primavera.

Mercedes Soria, desde la entidad Benicàssim Acoserbe, indicó que en esta localidad «se ha notado mucho que hay más ambiente y gente en la calle, especialmente en los comercios y el centro, aunque la mayor parte de los establecimientos de la costa no abrirá hasta el verano». Son locales cuya facturación depende de las segundas residencias y alojamientos, con la excepción de los propietarios que residen en la misma provincia. Algo parecido a Orpesa o Torreblanca. «Hemos abierto porque tenemos una terraza muy grande, pero la mayoría continúan cerrados», indicaron desde el bar Perero de Torrenostra. En Peñíscola, Teresa explicó que su tienda «está dedicada al cliente de temporada, y aunque abramos, vemos que no hay apenas movimiento».

ILUSIÓN / El presidente de la patronal turística Ashotur, Carlos Escorihuela, mencionó que entre sus asociados «hay mucha ilusión, pero es evidente que en las localidades más turísticas es donde el impacto es más bajo». Algo que no variará hasta que las siguientes etapas de la desescalada permitan la presencia de gente que no sea exclusivamente de Castellón. La máxima representante de la asociación Asetmico de Morella, Eva Sariñena, incidió que el pasado fin de semana «fueron muy pocas las personas que vinieron a visitar la localidad, por lo que la movilidad es lo más importante a tener en cuenta cara a la reapertura». Los bares cuentan con la asistencia de los propios vecinos, pero pocos restaurantes han regresado.

Las impresiones eran diferen-