Los sindicatos volvieron ayer a concentrarse en las puertas del Hospital Provincial de Castellón para denunciar «los recortes» que, según ellos, prevé aplicar la dirección del centro dentro de la reestructuración que se está llevando a cabo. CCOO distribuyó entre los usuarios un escrito en el que acusa a la consellera de Sanidad, Carmen Montón, de «empecinarse en el desmantelamiento» del hospital, «utilizándolo para su rendimiento político, anteponiendo sus intereses partidistas a las necesidades ciudadanas».

El gerente del Provincial, Joaquín Sanchís, manifestó que las medidas adoptadas por la actual dirección «garantizan el presente y futuro del centro». Sanchís señaló que los anteriores gestores dejaron un «hospital arruinado» con una deuda de 30 millones de euros. «Nuestro objetivo no es otro que reflotar este hospital, regularizar todas las situaciones que hemos encontrado anómalas, como las contrataciones sin expedientes administrativos, y ofrecer a los pacientes una asistencia sanitaria de calidad», dijo.

En cuanto a la plantilla, desde CCOO han criticado que se haya «iniciado la privatización del servicio de informática», ya que se ha recurrido a una empresa externa para realizar turnos las 24 horas.