El día que apagó las velas de su 104 cumpleaños, Dolores Pitarch, vecina de Artana, atribuyó su longevidad a vivir en paz y a la leche condensada. José Higinio Adell, que falleció el pasado mes de julio en Vinaròs a los 107 años, tenía otra fórmula: el trabajo en el campo, primero en una vaquería y después en la naranja. Los argumentos de los protagonistas para explicar esta cada vez menos inusual extensión de la vida son casi tan numerosos como las personas que en la provincia ya superan los 100 años. Ya son 168, según los datos del último padrón de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del doble que hace tan solo diez años. Y las proyecciones de los demógrafos apuntan a que en apenas 15 años la cifra se multiplicará por tres y los que superan el siglo de vida rozarán los 500. A nivel nacional el incremento será todavía más espectacular: de los 11.248 de ahora a los 46.390.
La evolución del número de centenarios en Castellón es la imagen de una curva ascendente cuyo techo está lejos de alcanzarse. Hoy quienes han alcanzado el siglo de vida equivalen a la población de Ayódar, pero las últimas estimaciones del INE indican que en apenas 15 años, en el 2033, los centerarios ya serán 486. O lo que es lo mismo: los habitantes de la ficticia ciudad de los centenarios superarán a los que hoy tienen Forcall o Villahermosa del Río.
UN ALZA DE DOS DÍGITOS
Más allá de las predicciones futuras, la realidad actual ya muestra que el número de ciudadanos de la provincia que llega a los tres dígitos crece entre un 10 y un 14% cada año. Dos ejemplos basta para comprobarlo. En 2017, la población centenaria aumentó un 11,2% en la provincia (pasó de 133 a 148), mientras que el año pasado lo hizo otro 14%, hasta alcanzar un nuevo récord de 168.
Pero, ¿cómo son los centenarrios de Castellón? ¿Dónde viven? La estadística revela que la inmensa mayoría de quienes ya han cumplido los 100 años son mujeres: 133 frente a 35 varones. Además, la ciudad de Castelló es la localidad con más centenarios (43 al cierre del 2018), seguida de Vinaròs (15), Almassora (10), Benicarló y Burriana (9 cada uno), Nules (7) y Vila-real (6). Y una curiosidad: Cervera del Maestre, con apenas 600 habitantes, cuenta con dos centenarios.
Cada vez hay más personas en Castellón que sobrepasan los tres dígitos y, además, todos los estudios indican que el ritmo se acelerará gracias a la creciente cantera de potenciales centenarios: en la última década los mayores de 85 años también se han disparado. Todos ellos elevan la esperanza de vida al nacer, que en la provincia ha aumentado ocho años en cuatro décadas y ya supera los 82 años. Y de nuevo, las mujeres ganan a los hombres. Ellos viven, de media, 80,1 años, mientras que la esperanza de vida de las féminas de la provincia supera los 85. Una diferencia que es consecuencia de una mortalidad masculina más elevada, debida sobre todo a factores biológicos, estilos de vida y conductas de riesgo.
