El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ofreció su total apoyo al sector de Castellón en su cruzada contra la implantación de una tasa turística en el 2018, como se ha pedido desde Les Corts. En la reunión mantenida con el empresariado, además, Colomer apuntó que este destino turístico «depende de mercados emisores muy sensibles al precio». A su parecer, la tasa sería un error, además, «en pleno brexit y con la recuperación de mercados rivales, como Turquía, Egipto o Túnez, que en verano del 2018 estarán luchando por recibir también turistas».

Incidió además que justo Castellón es la provincia en posición «más débil», al ser un destino «con potencial», pero todavía buscando su sitio internacional.

En la misma línea, el presidente de la patronal Ashotur, Carlos Escorihuela, explicó que «ya se están vendiendo contratos con turoperadores para recibir turistas en el 2018». «Deberíamos tener algo claro. Si al final se aplica el tributo, ¿cómo reaccionarán? La tasa es anticomercial. Además, los mercados vecinos del Mediterráneo van despertando y su competencia es muy fuerte», indicó.

UN SOLO SECTOR

Colomer agregó que sería «injusto, controvertido y poco ético» gravar «solo» al turismo, de entre todo el tejido empresarial valenciano, pues «no es un sector especulativo» y «justo ahora está empezando a recuperar algo de rentabilidad»; además de cumplir ya con sus obligaciones fiscales. Y ahondó en que el caladero de ingresos debe provenir «de la lucha contra la economía sumergida». Aunque abogó por desmarcar el debate «del partidismo», sí sostuvo que llevará a Les Corts el dictamen del Consell Valencià de Turisme y un «argumentario técnico y razonado» contrario a introducir la tasa.

JORNADA DE INTERIOR

Por otro lado, Colomer también asistió a una jornada en Benlloch sobre estrategias de comercialización del turismo rural, con ATR Castellón y el Club Temps. En la sesión, abogó por la «profesionalización» para impulsar el turismo de interior de la Comunitat.