El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, presentó ayer en la Cámara de Comercio de Castelló las líneas de incentivos 2020 de Turisme dirigidas a empresas, asociaciones, federaciones y fundaciones de la Comunitat Valenciana. La convocatoria de ayudas 2020 se ha dotado con 2.610.000 euros y tiene como objetivo «mejorar la competitividad de los proyectos empresariales turísticos pero también su desarrollo sostenible y responsable con el territorio», indicó.

Esta convocatoria cuenta con cuatro programas diferentes. El primero está dirigido al Fomento de la competitividad empresarial, con una dotación inicial de 880.000 euros, y subvencionará actuaciones de impulso al turismo sostenible, accesible y la innovación empresarial. El segundo programa persigue el Apoyo a las actividades deportivas y culturales de impacto turístico internacional y cuenta con una dotación de 400.000 euros dirigida a las empresas, asociaciones, fundaciones y federaciones organizadoras de los eventos deportivos que se celebren en la Comunitat.

El tercero se dirige al Impulso al marketing de producto turístico de la Comunitat Valenciana, está dotado con 620.000 euros y se orienta a incentivar el desarrollo de proyectos que contribuyan a introducir en el mercado productos de carácter desestacionalizador.

El cuarto es de Impulso a las actividades musicales de impacto turístico, que tiene una consignación inicial de 710.000 euros y entre cuyas acciones subvencionables se encuentran festivales de música de carácter internacional.

decreto // Por otro lado, el Consell aprobó ayer el decreto de disciplina turística en la Comunitat Valenciana, cuyo objetivo es salvaguardar una adecuada ordenación del sector que contribuya a desterrar el intrusismo y las actividades fraudulentas.

En concreto, determina los órganos con competencia en materia sancionadora previstos en la Ley de Turismo; las especificaciones o graduaciones de las infracciones o sanciones en ella establecidas; la formalización de las actas de inspección y la planificación de la inspección turística.

Además, cumple con el mandato de la Ley de Turismo de garantizar una planificación inspectora mediante la elaboración anual de un plan general de inspección. En él se deben fijar los objetivos de la actuación inspectora.