Los dirigentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar esperan tener concluida la revisión del plan especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía (PES) en junio. La CHJ se adelantaría de esta manera a los plazos que manejan en el Ministerio, donde esperan contar con los planes de cada demarcación hidrológica a finales de año, según señaló ayer jueves la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

De hecho, el Boletín Oficial del Estado publicó ayer la aprobación definitiva del informe ambiental estratégico del nuevo PES de la demarcación del Júcar. Este documento plantea medidas, aunque no las define, para el «ahorro y conservación del recurso y de combinación de una gestión de la demanda» de agua.

Además, aunque señala que no es de su competencia apuntar las infraestructuras necesarias para lograr superar los periodos de sequía, la alternativa elegida para el PES, la 2, recoge textualmente que se podrán utilizar «recursos no convencionales que, por su coste económico, no se hayan considerado en la operación de los sistemas en situación de normalidad pero que coyunturalmente, cuando el valor del recurso es mayor por su escasez, sea posible movilizar». Una definición que parece idónea para activar las plantas desaladoras.

Con este paso superado, a partir de ahora el nuevo plan de actuación contra la sequía deberá continuar con su tramitación para lograr ser aprobado.