El puerto de Castellón cerrado durante todo el fin de semana. De los 19 barcos que estaba previsto que operasen entre hoy y mañana solo uno, que transporta ácido --una mercancía peligrosa, obligada a atenderla por ley--, será operado con un estibador. Esta es la consecuencia directa del conflicto de la estiba que se vive desde hace meses y que ayer desembocó en una situación inédita en el recinto portuario provincial.

Una reunión paritaria de la Sagep --la sociedad que integran las empresas portuarias y que regula el trabajo de los estibadores-- derivó en un choque entre ambas partes a colación de los turnos de trabajo, las personas habilitadas para llevar máquinas y la entrada de 30 nuevos operarios. Tras duras acusaciones y enfrentamientos, el comité de empresa decidió que los trabajadores en pleno solicitarían descansar el fin de semana, algo que recoge el convenio colectivo si ya han cubierto la jornada laboral semanal, como sucede en este caso concreto.

La consecuencia es que Castellón es el único puerto de todo el Estado en que no se trabajará en sábado y domingo, algo que «indigna profundamente» al presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, quien recuerda que es precisamente en fin de semana cuando se atiende principalmente el tráfico de contenedores. Ante esto, indica, ya hay «varias líneas marítimas que se saltan la escala de Castellón».

Por ello, Toledo califica de «incomprensible» la situación que, en su opinión, «evidencia la necesidad de reformar la estiba». El presidente de PortCastelló pide «reconsiderar» la medida dado el perjuicio «al puerto y a la economía de Castellón». Y es que, dice, «no hay ningún conflicto que justifique» el cierre y considera que Castellón se ha tomado «como el campo de batalla» de la guerra laboral abierta en todo el Estado.

Habrá que ver cómo influye el cierre del puerto provincial en la resolución del conflicto estatal, para lo cual se ha convocado una reunión el martes, justo un día antes de los dos de huelga.