Cambio de rumbo en el proyecto de rehabilitación del edificio de los antiguos juzgados de la plaza Borrull de Castelló. El president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció este miércoles que el Gobierno autonómico se hará cargo del 100% de la reforma de este «emblemático» inmueble, que una vez esté remodelado acogerá los Servicios Sociales del Consell y del Ayuntamiento, «pensando en que lo importante es el ciudadano», remarcó.

Aunque lo acordado hasta la fecha era que el consistorio tenía que abonar la mayor parte del presupuesto del nuevo recinto (12 millones de euros de los 16,8 en los que están valorados los trabajos), la Generalitat asumirá ahora la totalidad de la restauración y aportará «14 millones más IVA» (casi 17 en total) para que la renovada infraestructura, en desuso desde que los juzgados se trasladaran a la Ciudad de la Justicia, hace ya 14 años, sea una realidad.

Trámites burocráticos

El anuncio del Consell llega «después de numerosas situaciones difíciles que ha habido por la cuestión burocrática», explicó Puig, quien puso en valor el «intenso trabajo» realizado durante los últimos años por la Administración autonómica «para ver de qué manera se podía rehabilitar» el edificio de Borrull. La ejecución de las obras por parte de la Generalitat fue uno de los temas que abordó el president durante la reunión que mantuvo ayer con, entre otros, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y que también trató en su encuentro con la alcaldesa, Amparo Marco, el pasado martes.

El próximo paso del proyecto será la licitación de las tareas, que el president aseguró que se producirá en las próximas semanas, ya que «lo que interesa sobre todo es que se pueda poner rápidamente en marcha». Además, el jefe del Consell recalcó que la remodelación del edificio estará finalizada «antes de que acabe el año 2022», obra que permitirá situar las políticas de inclusión, igualdad y atención a las personas que tienen más dificultad en «un espacio central» ahora.

De esta forma, los 11.700 metros cuadrados que dispone el recinto serán compartidos por ambas administraciones. El consistorio dispondrá en concreto de 6.800 metros, lo que supone el 68% del edificio, mientras que el Ejecutivo que dirige Ximo Puig contará con 3.200 metros cuadrados (el 32%) del total de la superficie. Otros 1.700 metros cuadrados serán para espacios comunes y la mayoría de estos se concentrarán en la sexta planta del inmueble.