El secretario autonómico de la Conselleria de Obras Públicas, Josep Vicent Boira, se reunió ayer con su homólogo catalán, Ricard Font, con el objetivo común de exigir una “planificación real” del corredor mediterráneo como “eje económico vital”.

Ambos representantes políticos coincidieron en exigir “una planificación conjunta de las obras y proyectos, el cumplimiento de plazos y un coordinador del Corredor con una visión global”.

CASTELLÓN-TARRAGONA // También denunciaron que siguen sin conocerse las características del tramo del Corredor de Castellón-Tarragona, algo que achacaron a “la nula planificación del Ministerio de Fomento”.

Y consideran que este retraso supone una “rémora insoportable para el Corredor y la fuerza exportadora, económica, turística y portuaria de los territorios, que es única en el Estado, y merece una inversión justa”.

Según explicó Boira, los problemas del Corredor “no se circunscriben solo al ámbito de la obra pública” y aseguró que la infraestructura “presenta distintos cuellos de botella, que Fomento sigue sin solucionar”, como el túnel fronterizo o el tramo de Tarragona-Castellbisbal.

OBRA ADJUDICADA EN EL 2014 // En cuanto al sector Tarragona-Vandellós, Boira recordó que “sigue en obras, que duran ya más de 10 años, y el Ministerio continúa retrasando su puesta en marcha”.

En la misma línea, a su juicio, el tramo Vandellós-Castellón “es el ejemplo de la desidia del Ministerio, dado que pese a estar adjudicado desde el 2014 no se han empezado las obras y no se sabe ni siquiera qué se va a ejecutar”.

Boira denunció que “algo similar ocurre en Valencia-La Encina, que, aunque tiene gran parte de las obras hechas, sigue sin acabarse, lo que permitiría reducir a una hora el viaje Valencia-Alicante”. Y agregó que “la continuidad del corredor entre Elche, Murcia o Almería es una incógnita, pues Fomento trabaja con mentalidad de tramos y no de un único corredor que conectaría, si se acabase, a 15 millones de habitantes”. H