El curso escolar acabará en junio, el aprobado será «la regla general» y los alumnos no repetirán curso salvo casos muy excepcionales. Es el acuerdo que cerraron ayer Gobierno y comunidades autónomas tras la Conferencia Sectorial, en la que participaron el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, y el secretario autonómico de Educación y FP, Miguel Soler. El primero destacó que «se hará una evaluación global que no perjudique al alumnado», subrayó.

Las comunidades acordaron seguir unas mismas instrucciones que el Ministerio fijará en una normativa por desarrollar a la hora de llevar a cabo la evaluación final de curso. El acuerdo llega en sintonía con el documento que aprobó la semana pasada el Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo en educación, que proponía evaluar los contenidos trabajados por los alumnos desde casa durante el confinamiento, pero al mismo tiempo reducir los suspensos al mínimo para no perjudicar a los estudiantes con menos recursos o sin acceso a la red (un 10% de los 8,2 millones de toda España).

La ministra Isabel Celaá explicó que podrán apoyarse en el curso que viene para recuperar contenidos que los alumnos no hayan podido dar este año. En el mismo sentido, quienes suspendan alguna asignatura podrán recuperarla el próximo curso. En cuanto a la evaluación, los profesores deberán decidir la calificación de cada estudiante con especial atención a las notas de los dos primeros trimestres, el periodo en el que las clases fueron presenciales antes del estado de alarma. Según remarcó Celaá, el tercero tendrá un carácter «diagnóstico» y solo podrá ser computado de forma positiva.

En esta línea, la evaluación final constará de los controles de todo el curso y se fijará especialmente en «el desarrollo de las competencias adquiridas durante todo el ciclo». La ministra declaró que los gobiernos autonómicos podrán organizar actividades de refuerzo en julio, una medida que fue rechazada por la Conselleria que dirige Marzà. El conseller celebró los acuerdos y aseguró que se trata de decisiones «en las que se ven reflejadas las propuestas que se están llevando a cabo en la Comunitat». Y se mostró satisfecho del plan Mulan con el que la Conselleria impulsó las clases telemáticas.

REACCIONES / El acuerdo gusta a los sindicatos. Para el portavoz de STEPV, Marc Candela, se trata de una medida acertada. «Lo lógico es que se tenga en cuenta las dos primeras evaluaciones para poner una nota. Lo que no queríamos era un aprobado general ni que los alumnos tuvieran problemas para pasar de curso».

Por su parte, Màrius Fullana, portavoz de la Confederación AMPA Gonzalo Anaya, dice: «Nos parece perfecto que el tercer trimestre se evalúe para bien y ahora hay que tratar de recuperar ese material que no se ha dado».