Son un «cuello de botella psicológico», una «frontera» incluso para los habitantes de la provincia. Las curvas del puerto de Querol llevan décadas dificultando los accesos a Els Ports y contribuyendo, denuncian desde la comarca, a la despoblación de la zona. Pues bien, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, antes de final de año serán historia al inaugurarse el nuevo trazado de la N-232, que pondrá fin a una reivindicación que dura décadas.

El titular del departamento, José Luis Ábalos, visitó ayer las obras que se están desarrollando en el tramo entre Barranco de la Bota y Masía de la Torreta --y después fue a Castelló, donde no quiso responder preguntas de la prensa--, acompañado por el president, Ximo Puig, y por el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.

Este segmento de la nueva carretera es precisamente el que permitirá evitar el complicado trazado que impone el puerto, con la construcción de un viaducto para salvar el barranco de la Bota y un falso túnel. Además, se reduce el desnivel con una pendiente más progresiva. También aumentará la seguridad de la carretera al incorporarse un nuevo carril para vehículos lentos.

Una vez completado este tramo, quedarán los últimos cuatro kilómetros, menos complicados, y que van desde la cima de Querol hasta Masía Torreta (el proyecto de nueva carretera desde este punto hasta Morella no está incluido en esta actuación). El plazo previsto para finalizar las obras, que tienen un coste de 42,3 millones de euros, es antes del 2022, tras iniciarlas en el ejercicio 2017.

Lo confirmó el propio Ábalos durante su visita. «Ya hemos ejecutado en torno al 75%», manifestó. «Las obras de acondicionamiento tienen un especial significado en términos de mejora de seguridad vial, y un gran impacto en la conectividad de las comarcas del Maestrazgo y de Els Ports, así como en el bajo Aragón», indicó el ministro, que añadió que también mejorará la movilidad viaria del corredor cantábrico-mediterráneo y «las conexiones valenciano-aragonesas». «El corredor es multimodal, no solo ferrocarril», precisó.

El ministro reconoció que el trazado actual «es básicamente una carretera sin arcenes y un gran número de curvas de radio reducido», a lo que se añade una pendiente del 10% en la subida al puerto. «Estas circunstancias condicionan la circulación», aseguró, sobre todo en lo que respecta al paso del tráfico pesado.

Una vez finalicen las obras «se reducirá el tiempo de circulación 10 minutos», destacó Ábalos, un periodo de tiempo muy importante si se tiene en cuenta que la actuación se desarrolla solo sobre siete kilómetros, añadió.

Reivindicación

Si había ayer alguien feliz por el anuncio de la próxima culminación de esta obra era el morellano Ximo Puig, exalcalde de la capital de Els Ports, que no dudó en calificar el día como «histórico para este territorio». «Yo no recuerdo qué década fue la primera en la que se exigía superar el puerto de Querol. El inicio de la obra se planteó al inicio de los años 90. «Durante muchos años estuvimos soñando un día como hoy (por ayer)», recordó.

«Es el cuello de botella psicológico para acceder a Els Ports. Incluso para Castelló, es una frontera. Si hay mejores comunicaciones, habrá mejores posibilidades de vivir en el interior», finalizó.

«Es el proyecto más importante para el futuro socioeconómico de Morella y la comarca de Els Ports. Estas infraestructuras son de justicia para el territorio y generan nuevas oportunidades en este y la mejora de sus conexiones». Así calificaba ayer el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, el proyecto de mejora de la N-232, cuyo avance demuestra el «firme compromiso del Gobierno de España» con la localidad.

Desde el consistorio explicaron también que ya se ha terminado el plazo de información pública del tramo que va entre la Torreta y Morella sur, por lo que el Ministerio pretende agilizar la tramitación para la licitación de esta obra en el vial.

La actuación proyectada comprende la mejora del trazado y reordenación de accesos en el tramo comprendido entre el punto kilométrico 54+900 y el 60+210 de la carretera actual. El presupuesto de esta obra asciende a 17,6 millones de euros.