Si la Conselleria de Agricultura contempla, en su estrategia valenciana de prevención de incendios, dar un impulso a la biomasa a través de un plan para fomentar el aprovechamiento de los restos agrícolas, como ayer publicó Mediterráneo, la Diputación también activará la gestión de la biomasa este año.

Así, con el visto bueno de todos los grupos políticos, la Diputación de Castellón ha decidido aprobar la propuesta de Compromís de activar el impulso a la gestión de la biomasa forestal en la provincia a través de la creación de una mesa de trabajo sectorial, buscar financiación europea y estudiar abrir una línea de ayudas para potenciar los proyectos que puedan surgir, como es el caso de la reciente asignación de 110.000 euros a Todolella para completar su red de abastecimiento de calor con esta tecnología.

El diputado del área de Coordinación, Luis Rubio, ha explicado que la Diputación ya realizó un estudio en relación con las posibilidades y potencial de los montes públicos de la provincia con el objetivo de ordenar su gestión. Fruto de este trabajo, «se va a realizar un plan de ordenación de montes, para el que se solicita la colaboración a la Generalitat», ha señalado Rubio.

RENTABILIDAD Y PREVENCIÓN // La gestión de la biomasa y la ordenación del territorio forestal son factores determinantes, no solo para obtener un complemento para las rentas en las poblaciones del interior, sino también en la prevención de incendios. Especialmente en un momento como el actual, en el que la preocupación por el riesgo de incendios es muy alta. En este contexto, dentro de los objetivos de la Diputación, está «aprovechar la biomasa para la fabricación de pellet o astilla». Con este fin, dijo Rubio, está previsto el diseño y la creación de un plan para incentivar la instalación de calderas de pellet en colegios y edificios públicos en los municipios castellonenses.

El mayor uso de este tipo de sistemas para la calefacción y obtención de agua caliente «provocará un aprovechamiento de la biomasa como energía y un consiguiente ahorro energético en la compra de combustibles fósiles y reducción de emisiones gases efecto invernadero», además, de la retirada de residuos inflamables de los montes de la provincia».

CONCIENCIACIÓN // Además de las ayudas para nuevas instalaciones, Rubio ha indicado que prevé también «acometer una campaña de concienciación de cambio de las calderas de diésel o gas a biomasa». Un elemento relevante más es que el impulso de la actividad en las comarcas del interior, que sufren un progresivo despoblamiento, contribuiría también a frenar este proceso, y por tanto, a fijar en los municipios de montaña a sus habitantes.H