La Diputación de Castellón entrará en un plan económico y financiero para los ejercicios 2020 y 2021 por la «mala gestión del anterior gobierno del PP, que ha provocado que el 2019 se cierre sobrepasando en 8,1 millones de euros el objetivo marcado por la ley de estabilidad presupuestaria y en 15,3 millones los criterios impuestos por la regla del gasto».

Esa fue la reflexión que hizo el diputado de Hacienda, Santiago Agustí, para explicar la hoja de ruta de la Diputación cara a los próximos dos años. Este nuevo panorama financiero exigirá el máximo rigor en la gestión y, a pesar de tener 40 millones de remanentes en los bancos, el gasto no podrá superar la cantidad global que figura en los presupuestos. En caso contrario, «la Diputación sería intervenida en 2022 por el Ministerio de Hacienda, que tendría la potestad de eliminar las partidas presupuestarias que considerase oportuno», según explicó Santiago Agustí.

El diputado provincial afirmó que «se ha llegado a esta situación por el anterior gobierno, que incumplió deliberadamente la ley de estabilidad presupuestaria y la regla del gasto que activaron los mandatos de Rajoy y Montoro, y que siguen en vigor».

Agustí añadió que para no incurrir en incumplimientos, tienen «que valorar en el primer semestre el estado de las inversiones, algo que no hizo el PP en el 2018 y el 2019 por unos motivos políticos» que se puedo «imaginar»: «Venían las elecciones y quisieron gastar más de la cuenta para tener buenos resultados».

Mensaje a la oposición / Asimismo, el diputado pidió a los populares «que vuelvan a la senda de la responsabilidad, asumiendo las restricciones presupuestarias que habrán en 2020 y 2021 porque quien ha gestionado la casa en los últimos ejercicios no puede estar al margen de la situación». En este sentido, recordó que «los informes de los técnicos ya alertaban a principios del 2019 de que la institución superaría a final de año el límite del gasto permitido», apostilló.