Si de algo ha servido la actual crisis del coronavirus que azota al mundo y que está dejando un doloroso e insoportable reguero de víctimas es para poner en valor a un colectivo, el de los sanitarios, que voluntaria o involuntariamente se están erigiendo como los auténticos héroes contra esta pandemia.

En Castellón son muchos los médicos, enfermeros, auxiliares, conductores de ambulancias, limpiadores y demás empleados los que combaten diariamente contra el trágico covid-19. Curiosamente, de Castelló son también dos hermanos sanitarios que emigraron para ejercer esta profesión en el Reino Unido. Se trata de José y Sandra Gallego García, que trabajan en hospitales de Oxford, donde se vuelcan con los demás.

Mientras Sandra ejerce en el área de oncología, José ha tratado en su planta con pacientes de coronavirus, aunque actualmente se encuentra, por mucho que le duela, en Castelló: «Me gustaría estar trabajando en mi hospital, pero vine para ayudar a un amigo en un restaurante durante la Magdalena y, después de tener que cambiar mi billete hasta en tres ocasiones, aquí sigo».

Hospital John Radcliffe

Relata José a Mediterráneo que antes de su último viaje recibieron en el Hospital John Radcliffe de Oxford a dos pacientes chinas con coronavirus: «Era el principio y todavía íbamos sin protección, pero ahora estoy deseando irme otra vez porque sé que hacemos falta. No me da ningún miedo porque al final es nuestro trabajo y el único sitio al que no me gusta ir es a la planta de oncología donde está mi hermana porque es muy triste ver a gente joven que sabes que le queda poco de vida». El sanitario admite, eso sí, que ha adquirido por cuenta propia varias mascarillas: «No me fío demasiado del material de protección que nos den allí, y así voy sobre seguro».

Este auxiliar de clínica de 45 años, de Castelló, ha reconducido su vida hasta llegar al sector sanitario: «En la provincia trabajé como seguridad, encargado de almacén, cocinero… como sanitario, hasta que no llegué al Reino Unido hace siete años, nada». Su experiencia, así como el título que sacó para obtener el empleo, ha hecho que se ofrezca incluso a la Seguridad Social española durante la crisis actual: «Me presenté en una empresa de trabajo temporal para trabajar en el hospital de campaña de aquí hasta que pudiera irme de nuevo, pero no me han llamado hasta la fecha».

Cuatro años de ejercicio

Quien sí está trabajando con normalidad en Oxford es su hermana Sandra, quien siguió sus pasos hace cuatro años y dejó Castelló para afincarse en Reino Unido. Ella está encantada. «Tenía trabajo fijo, pero quería cambiar de aires por motivos personales y está muy contenta», dice su hermano.