Las dudas que existen de que dos cuerpos exhumados en el 2018 en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en el cementerio civil de Castelló no pudieran ser las personas reclamadas por sus descendientes, debido a que el ADN no corresponde al cien por cien con estos, obligarán a exhumar a otros dos familiares directos --uno por cada uno de los cuerpos--, tal y como explicó ayer el director de Arqueoantro, Miquel Mesquida, a este diario. Unos trabajos que correrían a cargo de la misma empresa que realizó los trabajos de exhumación y que también ha ejecutado este año de forma reciente.

De esta forma, y tras cotejar los ADN del cuerpo exhumado, con el de la persona que lo reclamó y el del familiar que se tendría que extraer, se podrían derimir las dudas que existen hoy en día. Mesquida recordó que, en muchas ocasiones, los cuerpos exhumados están en mal estado y cuesta que salga el ADN.

Hay que recordar que este año el Ayuntamiento de Castelló ha destinado casi 27.000 euros para exhumar ocho cuerpos, previstos en un principio, aunque finalmente se extrajeron más de una docena. La Diputación también destinará presupuesto para la realización de estos trabajos en la provincia de Castelló.