Francisco Esteban, presidente de la asociación de jubilados de l’Alcalatén, explica que lo que más echa de menos es el día a día de la entidad, que cuenta con 1.500 socios, de las actividades, hablar con ellos y hacer vida normal. «Mucha gente me ha llamado preguntando cuándo se abrirá», explica. «Yo voy a darlo este año por perdido. No vamos a hacer ningún viaje. Un año sabático, que ya recuperaremos al siguiente, porque somos personas de alto riesgo y en las actividades estamos muy juntos», señala, añadiendo que en l’Alcora los mayores tienen la rutina de ir a la asociación y al bar y perderla supone «quitar años de vida». Sobre la noticia de salir el 2 de mayo, manifiesta que se alegra de la medida porque «el aspecto del ejercicio en la tercera edad es fundamental en los problemas de artrosis, espalda y la rigidez, ahora eso sí siempre respetando la distancia que marcan las autoridades sanitarias y ponerse mascarilla». J. N.