La empresa castellonense Facsa, a cargo de la estación depuradora de aguas residuales de Castellón, se propone aplicar un sistema en esta planta con el objetivo de aprovechar el gas metano que se genera en este tipo de instalaciones y convertirlo en una fuente de energía eléctrica.

El proyecto, que desde ayer ya cuenta con el informe favorable de impacto medioambiental por parte de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, detalla todo el proceso que se inicia desde la necesidad de estabilizar los fangos resultantes de la depuración. Para ello, se cuenta con un sistema de digestión anaerobia, es decir, un proceso en el cual microorganismos descomponen el material biodegradable en ausencia de oxígeno. Esto produce una reacción química del que se genera gas metano.

Con el fin de aprovechar el poder calorífico de este gas, la empresa explotadora de la depuradora plantea instalar un sistema de cogeneración con un motor de combustión interna de 500 kW de potencia, mediante el cual se generará energía eléctrica, según fuentes de la propia Generalitat.

El innovador sistema contará con un gasómetro, un dispositivo de almacenamiento temporal y un regulador del gas que se genera y permite alimentar este motor de manera constante y que, conectado a un alternador, produce electricidad en corriente alterna a 400 voltios.