El Grao de Castellón despidió ayer las fiestas del Carnaval con el entierro de la Sardina. El distrito marítimo acogió el último evento de las celebraciones después de la madrugada del sábado, en la que las calles del Grao rebosaron color y diversión con los desfiles de comparsas y carrozas.

Este año, el gobierno local hizo coincidir la iniciativa de Sentim els Parcs con el Carnaval; si bien por la mañana se realizaron actividades de sostenibilidad medioambiental con la actuación de la banda Lagarto Smoke, por la tarde el fuego de los demonios de Versots de Botafocs volvió a ser protagonista en el desfile de las viudas y viudos, vestidos de riguroso luto, que acompañaron a la sardina en un emotivo entierro que transcurrió por las principales calles del distrito marítimo y que tuvo un remate pirotécnico.

Uno de los puntos más destacados de la jornada de este domingo y que centró la atención de vecinos y visitantes fue el momento de revelar quién se hallaba tras la máscara del Rey Carnestoltes. Descubrimos así a Fernando García, perteneciente a la peña Los Delincuentes, quien se erigió como Rey del Carnaval por su «gran dedicación, trabajo y pasión por los disfraces -el suyo lo hizo él mismo-». Así lo explicó el teniente de alcalde del Grao, Rafa Simó, en declaraciones a Mediterráneo, que además realizó una valoración muy positiva del fin de semana, destacando una «participación y asistencia por encima de la de los años anteriores».

Diversión, humor y ritmo en un fin de semana marcado por las suaves temperaturas y que se saldó sin ningún incidente. El acto de ayer dio, además, el pistoletazo de salida para que todos los apasionados de los disfraces en cada edición del Carnaval, puedan comenzar a pensar en las identidades que elegirán para la cita especial del próximo año.