El dato del año existe. Y es los 1,9 millones de turistas que el ejercicio pasado visitaron la provincia. Y aunque la mayoría de quienes eligieron Castellón para pasar sus vacaciones, hacer negocios o asistir a una competición deportiva se alojó en un hotel de Peñíscola, Orpesa o Benicàssim, los establecimientos de la capital empiezan a ver el vaso medio lleno. Lo hacen después de años malos, muy malos, pero ahora la tendencia parece que empieza a cambiar y la rentabilidad va cuesta arriba. Y ya era hora.

Los datos de la patronal de Turismo, Exceltur, no dejan lugar para las dudas. En el 2017 la rentabilidad (RevPar) de los hoteles de la ciudad creció un 20,7%, mientras que la variación media de los establecimientos de otras capitales españolas fue del 9,5%. Además, la capital de la Plana fue la tercera que más aumentó, solo superada por Pontevedra y Lugo.

La rentabilidad de los hoteles creció y, como es lógico, también lo hizo el empleo vinculado al turismo. En la ciudad de Castellón, el sector da trabajo directo a 2.536 personas, un 16% más que en el 2016. De nuevo, la capital se coloca entre las ciudades donde más aumentan los puestos de trabajo y solo están por delante Lleida, Huesca y Pontevedra.

El balance de la patronal Exceltur habla de una clara recuperación del sector, pero en los hoteles de Castellón no son tan optimistas. Nada de echar las campañas al vuelo. «Hay crecimiento pero lo hay porque venimos de la nada», sentencia Ignacio Montoto, director del hotel Jaime I y del Tryp Castellón Center, ambos del grupo Civis, al que también pertenece el hotel Luz.

EL AZULEJO LLENA HOTELES

Pese a que nadie en el sector asegura estar para tirar cohetes, lo cierto es que todos los indicadores hablan de que el 2017 ha sido mejor que el año anterior, que ya no fue del todo malo. Y aunque no hay un único factor que explique las razones del incremento de clientes, entre todas destaca la recuperación del sector cerámico. «Si tenemos más clientes es por la buena evolución del azulejo», describe Montoto. De hecho, y según todas las fuentes consultadas, acontecimientos como la Muestra Internacional de Arquitectura Global y Diseño Interior que cada año celebra en Vila-real el Grupo Porcelanosa, consiguen llenar al competo durante diez días todos los hoteles de la capital.

El azulejo es vital, pero también suman la Feria taurina de la Magdalena, el Festival d’Animació i Música de Magdalena (FAMM), con bandas de una decena de países; y eventos deportivos como la Maratón o las competiciones de natación y atletismo.

Los hoteles ganan clientes pero el panorama en Castellón sigue estando a años luz de lo que sucede en otras muchas capitales del país. Un dato. Pese al alza, los ingresos por habitación se sitúan en 32,4 euros. En València o Alicante superan los 54 euros.