Más dinero para las exiguas arcas de la Generalitat. El Ejecutivo de Ximo Puig ha logrado aumentar su recaudación en Castellón y lo ha hecho gracias a la mejoría económica y, sobre todo, al alza de los tributos aplicada por el anterior gobierno valenciano. En 2013, el Consell incrementó los impuestos que gravan las gerencias y la venta de viviendas de segunda mano lo que, unido a la recuperación justo un año antes del Impuesto de Patrimonio, ha contribuido al alza de los ingresos y también da un respiro (aunque muy pequeño) a sus delicadas cuentas.

Durante el 2015 la Generalitat recaudó en Castellón 136,5 millones de euros en concepto de impuestos cedidos por el Estado. Son un 9% más (11,9 millones en números absolutos) que en el 2014 cuando los ingresos ascendieron a 126,6 millones. En el conjunto de la Comunitat valenciana, los ingresos ascendieron a casi 1.400 millones, un 11% más que el ejercicio anterior.

El grueso del dinero que ingresa la Generalitat en Castellón gracias a los tributos cedidos se debe al impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que se paga cuando se compra una vivienda de segunda mano. Hasta la reforma del 2013, el Consell gravaba con un 8% la venta de pisos usados, pero a partir del verano de ese año el porcentaje se elevó al 10%. Por este tributo, la Generalitat ha logrado unos ingresos en Castellón de 73,4 millones de euros, 7,3 millones más que en el 2014. El impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (está ligado a la constitución de un préstamo hipotecario) ha aportado a las arcas valencianas 21,3 millones.

Lo que también ha aumentado es la recaudación vía impuesto de Sucesiones y Donaciones, es decir, las herencias. Desde el 2013 las bonificaciones fiscales han ido a la baja y eso ha permitido al Consell ingresar por ese concepto en Castellón 31,5 millones.

El impuesto sobre Patrimonio apenas deja dinero y eso que el Consell, a finales del año pasado, decidió subirlo. El tributo que grava las grandes fortunas apenas supuso en Castellón 93.553 euros, aunque fueron 17.500 más que en 2014. Las tasas de juego (afectan a casinos, bingos y tragaperras) dejaron 12 millones.

La subida de la recaudación de los impuestos de la Generalitat se produce a las puertas de una nueva reforma fiscal. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, prepara para este año (entraría en vigor en 2017) cambios que afectarán al impuestos de Sucesiones y se podrían crear nuevas tasas, aunque aún no se han detallado. H