Una buena noticia para Castellón, aunque con matices. Son 4.400 familias de la provincia las que han vuelto a percibir algún tipo de ingresos en solo tres meses, al pasar las que carecían de ninguna cantidad regular de dinero de 14.600 en marzo, a las 10.200 registradas al cierre de junio, lo que representa una caída del 30%, según se desprende de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al primer semestre de este año.

Se trata, además, del número más bajo de hogares sin ninguna entrada de ingresos, bien sea de sueldos o de prestaciones públicas, registrado en la provincia desde que en el 2010, supusiera un total de 7.300 casas.

LOS MATICES

Este es un indicador más, entre los muchos de los que viene informando Mediterráneo --consumo, exportaciones, empleo, ventas de vehículos...---, que comienza a mostrar una evolución positiva en la provincia de Castellón tras casi una década de deterioro, que es acusada en no pocos de los supuestos.

Sin embargo, la otra cara de la moneda en este caso es que la incorporación de los hogares al grupo que dispone de ingresos regulares no quiere decir que sean suficientes para sostener con un mínimo de dignidad los gastos.

El portavoz de la Unión de Consumidores de España (UCE) en Castellón, Juan Carlos Insa, valora los nuevos datos como una «buena noticia», pero también señala que «habría que ver cuáles son los ingresos de cada familia, porque si son menos que mileuristas, muchos seguirán en situación de pobreza».

Insa añade que, con cantidades mínimas de unos 500 euros al mes, situación relativamente frecuente, es «muy difícil» salir adelante en condiciones dignas.

El portavoz de los consumidores recuerda que siguen vigentes los casos en los que «son los padres o los abuelos, que cobran una pensión, los que ayudan y soportan las carencias de hijos y nietos», al menos en lo que se refiere a las necesidades básicas, las de proporcionar un techo y la alimentación mínima precisa.

Juan Carlos Insa valora, por otra parte, que «la recuperación económica, que se ve ya en las cifras macro, llega solo a un número de familias limitado, de manera que se acentúa la desigualdad». Llama la atención igualmente sobre la temporalidad de los picos de empleo e ingresos, y fija como un objetivo a lograr la estabilidad para la mayoría.