Malos datos de cierre del 2019 para Castellón en lo que a licitación de obra pública se refiere. Las administraciones sacaron a concurso en ese periodo actuaciones valoradas en 120 millones de euros, un 32% menos que en el 2018, cuando se alcanzaron los 177 millones. En este descenso inversor tiene especial protagonismo el Gobierno central, cuyas aportaciones se desplomaron un 125% de un año a otro.

En el desglose de datos aportado por la patronal española de empresas de la construcción, Seopan, se observa que son los ayuntamientos los que tiraron del carro de la licitación en el pasado ejercicio, con 62,3 millones de euros, más de la mitad del total. A mucha distancia están el Gobierno central, con 32,5, y la Generalitat, con solo 25,2.

Las tres administraciones licitaron menos en el 2019 que en el 2018, aunque en distinta medida. Así, mientras los consistorios aportaron seis millones menos y el gobierno autonómico 11, el Ejecutivo central invirtió hasta 40 millones menos que en el pasado ejercicio.

Una de las claves que explica por qué la aportación desde Madrid fue tan reducida es que, en los últimos años, solo llegan grandes inversiones relacionadas con el Corredor, como ya publicó Mediterráneo. Cuando estas no aparecen, el impulso licitador del Gobierno central se reduce a mínimos en la provincia.

Y lo cierto es que el Ejecutivo tiene pendientes distintas actuaciones que acumulan retraso. El acceso ferroviario a la dársena sur de PortCastelló, por ejemplo, aún depende de la firma del convenio de la institución con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para cofinanciar la infraestructura. También los nuevos accesos a la AP-7 tras su liberalización están en el horizonte, así como la muy reivindicada ampliación de la CV-10 con tres nuevos tramos.

Desde la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, además de denunciar que la autonomía no recibe las inversiones que por peso demográfico debería tener, ponen el foco sobre actuaciones en la costa que hay pendientes para, entre otras cosas, paliar las consecuencias del paso de borrascas como Gloria. «El Gobierno invierte en la costa valenciana la mitad que en el resto de España», sentencia su presidente, Manuel Miñés.

«Hay que recuperar la ingeniería hidráulica marina, con infraestructuras adecuadas tanto en el mar --zonas a menos de tres millas donde rompen y se forman las olas-- como en obras más blandas, como cordones dunares, paseos marítimos y mejora de zonas ya existentes», indica