Esta familia tiene vivienda en la Serratella, zona marítima de Burriana. «Teníamos muchas ganas de poder venir aquí, tenemos dos hijos menores, el piso se nos quedaba pequeño y es un desahogo liberarse del móvil». I. CALPE

Viven en Castelló, pero afirma que no hay color con Benicàssim, «donde además tenemos el apartamento delante de la playa». Tras poder entrar, «ya nos quedaremos hasta final del verano o incluso hasta octubre», dice. e. bELLIDO

Desde el lunes ya acuden a esta localidad, para dormir en su vivienda de Castelló. «Supongo que el mes que viene ya nos instalaremos aquí. Y a ver si vemos a nuestros amigos de Madrid, País Vasco o Zaragoza», indican. E. B.

Este matrimonio recuperó junto a sus hijos la costumbre de disfrutar de la segunda residencia en Moncofa. Además empezaron «el lunes, nada más cambiar de fase, cuando aprovechamos para ir por la playa». M. À. SÁNCHEZ

La familia Huguet Sánchez es madrugadora a la hora de trasladarse a su caseta de la marjal de Nules, pero el estado de alarma les había obligado a retrasarlo. Con la fase 1 no se lo han pensado para hacer las maletas. M. M.

Lolín y Emilio son de Vinaròs y tienen su segunda residencia en Vallibona. Ella explica el «gusto de volver al pueblo después de tanto tiempo encerrados, nos ha hecho especial ilusión», con paseos con los amigos. j. flores

Ya echaba de menos poder contemplar los amaneceres desde el décimo piso de su apartamento. «Hemos aprovechado para dar paseos por la zona marítima, ir a la playa con el niño y que le dé un poco el sol», destaca. E. B.

Ya sentía la necesidad de acudir a su apartamento en la playa. «Se nos ha echado el verano encima y en poco tiempo quiero dejarlo todo en perfecto estado de uso, para empezar a disfrutar de la brisa», dijo. M. À. SÁNCHEZ