La gran mayoría de los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE), que suman ya más de 38.000 en Castellón, no podrán comenzar a cobrar hasta mayo. Como han confirmado los secretarios generales de CCOO en la provincia, Albert Fernández; y UGT, Francisco Sacacia, el lógico colapso en el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), especialmente en los primeros momentos, ante la avalancha de ERTE desatada en el país por la crisis sanitaria ha hecho que muy pocos procedimientos entraran en la nómina de marzo, por lo que las indemnizaciones no empezarán a llegar hasta dentro de unos días.

Las empresas afectadas por la pandemia empezaron a presentar sus solicitudes de ERTE a partir del 12 de marzo a la dirección territorial de la Conselleria de Economía, que se encarga de las tramitaciones.

Solo los primeros casos aprobados lograron entrar en el plazo de pago, que posteriormente se gestiona a través del servicio estatal SEPE. A esto se suma la avalancha de expedientes, que en poco más de un mes ha superado el número de 7.000. Los casos por fuerza mayor deben ser aprobados en 10 días por la autoridad laboral --eran cinco, pero la Generalitat los tuvo que duplicar debido al exceso de trabajo-- pero eso es solo una parte del proceso administrativo marcado.

Además, las empresas afectadas tienen que tramitar la solicitud de la prestación para sus trabajadores en el SEPE. Los trabajadores afectados en la provincia no se contabilizan como parados porque su contrato solo está suspendido, pero sí cobran la prestación. En concreto, el 70% de la base reguladora. En los de fuerza mayor el SEPE cubre desde que se produjo la causa de cierre.