La existencia de terrenos abandonados y el aumento de la masa boscosa contribuyen a elevar el riesgo de incendio. «Tenemos una provincia muy arbolada y poco intervenida, con poco aprovechamiento forestal. Además, existen terrenos muy abandonados. Nosotros tenemos muchos medios, pero la masa forestal siempre tiene un factor de riesgo», explica el diputado provincial de Bomberos, Luis Rubio.

EL DRAMA DE PORTUGAL

Preguntado por si podría producirse una situación como la de Portugal, donde han muerto más de 60 personas, Rubio señala que procurarán «con todos los medios que no pase, pero hay que ser muy prudente».

Fernando Kindelán, jefe de la sección forestal del Consorcio Provincial de Bomberos, explica que en Portugal las personas han fallecido en una situación de evacuación sobrevenida en el último momento. «La gente sale por carretera pensando en que la vía está asegurada y no es así; la sorprende el fuego sin elementos de protección», señala. Por ello, si hay tiempo se intenta planificar la evacuación o el confinamiento. Para prevenir situaciones así las administraciones de la Comunitat están trabajando en que los núcleos poblacionales alrededor de zonas forestales tengan elementos de protección, creando fajas de defensa alrededor de las viviendas, una separación entre el monte y las casas para evitar que estas se quemen.

Asimismo, las brigadas de limpieza forestal, fruto de la colaboración entre la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y Diputación, desarrollarán en los próximos seis meses trabajos de mitigación de riesgos, en entornos próximos a urbanizaciones de montaña; perímetros de viviendas y cauces y márgenes de ríos. Este lunes, tres de las seis brigadas empezaron la fase de formación en Alcalà. Inicialmente se centrarán en Alcalà, Sant Mateu y Cabanes.