Las carreteras de la provincia de Castellón han registrado un aumento del número de fallecidos en accidente. Desde el 1 de enero hasta el 6 de diciembre --antes del puente-- perdieron la vida 28 personas cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 21. Así lo reflejan los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico.

Mario Arnaldo, presidente de automovilistas europeos asociados, considera este aumento «preocupante». Y señala que Castellón sigue el mismo porcentaje de incremento que el resto de la Comunitat Valenciana. Indica que si en el conjunto de España los muertos disminuyeron un 3%, en la Comunitat la tendencia cambió y subió un 33%. Se trata, además, del mayor porcentaje del Estado, ya que Cataluña estaría en segunda posición en el ranking con un alza del 21%.

Arnaldo achaca este repunte a varios factores: «La falta de inversiones en carreteras, unido al aumento de los tráficos que conlleva un deterioro de las infraestructuras». «El envejecimiento del parque móvil y que no se hayan habilitado planes específicos de seguridad vial en la Comunitat y Castellón». En ese sentido, demanda analizar en qué tramos y carreteras se están produciendo más accidentes para poder tomar medidas al respecto.

El presidente de los automovilistas europeos también resalta que uno de cada cuatro fallecidos en recorridos interurbanos era motorista (siete), manteniendo el mismo porcentaje del año pasado en que hubo cinco.

Semanas trágicas

La última semana de noviembre y la primera semana de diciembre fue especialmente trágica. Perdieron la vida dos motociclistas en Traiguera y Vinaròs, además de un peatón arrollado en la Vall d’Uixó y un veterinario que cayó con su vehículo a un barranco al chocar un coche y una furgoneta en Catí.

En cambio, en ciudad, las cifras han mejorado. Se registraron cuatro óbitos frente a los 11 del ejercicio precedente. Tres de estas personas viajaban a bordo de una moto o ciclomotor, frente a las dos del año pasado.