Las obras de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Jaume I pararán durante tres semanas en agosto. El paréntesis viene motivado por el hecho de que del 5 al 25 de ese mes el campus permanecerá cerrado, en la línea con la política de austeridad iniciada en el 2012, ya que la medida implica importantes ahorros en términos energéticos.

Dicha pausa en las actuaciones venía contemplada en el plan de obras de Salud, debido a que, de lo contrario, sería necesario contratar seguridad específica.

Las obras para levantar el segundo módulo comenzaron el pasado 22 de mayo, en su primera fase. Los trabajos se efectúan en el solar ubicado junto al triple módulo actual e incluían las tareas de demolición de los invernaderos, excavación y movimiento de tierra, estructura y cierre prefabricado de hormigón, por lo que optaron por esperar al final del periodo lectivo para evitar que los mismos entorpecieran el normal desarrollo de la docencia como consecuencia de posibles molestias acústicas.

La construcción fue adjudicada a la empresa Becsa SAU por un importe total de 2.896.848 euros y cuenta con un plazo de ejecución de 10 meses. Una vez concluida la facultad, en el curso 2021/2022, tendrá una superficie final construida de más de 22.000 m2. Pondrá así punto y final a un proceso que se inició en el año 2013, cuando fue licitado el primer módulo.