Los empresarios turísticos han detectado una caída de la afluencia de visitantes en la provincia de Castellón de entre un 2% y un 5% con respecto al año pasado. Así lo explica Javier Gallego, presidente del Club de Producto Introducing Castellón. El responsable de la plataforma que agrupa a empresas hoteleras para impulsar el destino turístico provincial señala que este agosto, según el primer avance, la ocupación se ha situado entre el 90% y el 93%.

Gallego explicó ayer que ha habido un «un efecto dominó producido por el reajuste de la demanda internacional en los países del Mediterráneo». En general, señaló Gallego, en España se ha ralentizado la ocupación. El 2016 y el 2017 fueron años muy buenos, sobre todo, por la situación del resto de países del Mediterráneo, como Turquía (que este año ha recuperado parte de esta demanda, sobre todo en Alemania), o Túnez (que ha crecido mucho también en el mercado francés). Parte de demanda que venía a España, derivada de estos países, este año no lo ha hecho.

Como efecto rebote, el turista nacional, a su vez, tiene más sitios donde viajar dentro de España, y eso ha hecho que parte de esta demanda, en vez de venir a Castellón, haya elegido desplazarse a estos destinos, como la Costa Blanca o la Costa Dorada.

«No es Castellón el que ha pinchado», reflejó Gallego, sino que la provincia ha sufrido el efecto de que el visitante español tenga más opciones al dejar el mercado internacional libres plazas en destinos como Salou, Benidorm o la Costa del Sol, por ejemplo.

Antes, el visitante autóctono buscaba otros lugares donde pasar sus vacaciones, como Castellón, al estar estos últimos destinos llenos. Ahora, al pinchar el turismo internacional en esas zonas, sus hoteles cubren parte de demanda con el turista nacional, que deja de venir a Castellón.

Gallego opinó que esta no es una situación temporal, sino que lo coyuntural era lo ocurrido en el 2016 y el 2017. «Nuestras cifras de julio y agosto de este año son similares a la ocupación tradicional de Castellón, del 2015; lo otro es lo extraordinario y a mi modo es lo que se va a mantener los próximos años, aunque puede que se estabilice un poco más».

Calculó que en el 2018 la provincia se moverá en torno al 95%, de ocupación de media, ya que el último tramo de agosto baja mucho en costa y en puntos como Morella esta semana está al 100%. Gallego apuntó que, de momento, la previsión para septiembre se sitúa en cifras similares al año pasado, pero es un mes muy de última hora y vinculado a la climatología. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona para ver si realmente se consolidan las reservas iniciales o a última hora se producen cancelaciones.