Las fuertes lluvias del martes, que dejaron hasta 100 litros por metro cuadrado, provocando, incluso, el rescate de conductores atrapados en Onda, suponen un aviso importante de las consecuencias que puede traer aparejado el fenómeno de la gota fría, propia de finales del verano y principios del otoño. Tras este episodio, que fue un aviso de lo que puede llegar a suceder, Emergencias activó ayer la campaña de prevención de inundaciones.

La realidad es que los municipios están haciendo los deberes en cuanto a limpieza de acequias, imbornales y margénes se refiere, destinando medios y recursos, pero sus competencias son las que son y la adecuación de los grandes barrancos depende únicamente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que opta por mantener un perfil bajo y apenas realiza tareas de acondicionamiento, pese al riesgo que esto comporta. Si ante una riada, una rambla está repleta de maleza esto provoca que el agua no fluya provocando riadas.

Pero no solo los trabajos de limpieza son importantes también lo son las obras contempladas en el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (Patricova). En concreto, en el documento actualizado hace ahora cuatro años por el Consell, se recogen una veintena de actuaciones en la provincia, pero la mayoría de ellas están totalmente paralizadas en los despachos, a pesar de llevar años proyectadas y más de la mitad de ellas estar consideradas de «prioridad alta».

actuaciones // Este sería el caso, por ejemplo, del encauzamiento del Torrent en Nules o del barranco de la Parreta de Benicàssim. De momento, la CHJ, competente de acometer estas actuaciones, optó ayer por guardar silencio.

Personal del paro agrícola y brigadas municipales de Castelló, la Vall d’Uixó, Xilxes, Moncofa, Nules, Burriana, Almassora, Benicàssim, Orpesa, Peñíscola o Vinaròs están trabajando estos días en la limpieza de acequias y márgenes. Por ejemplo, en el caso de Burriana, las tareas se han centrando en todas las golas desde Sant Gregori hasta la Serratella para asegurar que el agua desemboque de forma correcta en el mar.

En Benicàssim, se está realizando el mantenimiento de imbornales en una cincuentena de calles, se adecuarán canales de desagüe y se revisarán todas las estaciones de bombeo.

En Castelló, la empresa encargada del contrato de limpieza, junto a personal municipal, están actuando en 35 kilómetros de acequias. Estas labores también las realizan en Peñíscola, aunque desde el Ayuntamiento recuerdan que hace varios años dejaron de asear los barrancos al no tratarse de una competencia municipal, ya que es potestad únicamente de la CHJ.

Problemas también con la confederación están teniendo en la Vall d’Uixó a cuenta de la limpieza del barranco del Randero. El concejal de Agricultura, Fernando Daròs, explicó que han solicitado la adecuación de esta zona que se encuentra llena de maleza con los riesgos que esto supone si se producen fuertes lluvias. Aunque no le compete al consistorio realizar estas tareas en esta zona, insisten que tampoco disponen de la maquinaria necesaria para actuar en caso de que se les diera el permiso pertinente. Desde la CHJ les respondieron que tomaban nota y actuarían, pero, de momento, no han acudido.

En Almassora, las tareas de limpieza se han centrado en los imbornales y acequias de la playa, además se han desbrozado maleza en puntos de evacuación de agua. Igual trabajo se está haciendo en Nules, con especial atención en toda la zona de la marjalería. En el norte de la provincia, en Vinaròs, el desbroce de barrancos ha empezado por el que está más cerca de la ITV. Informan X. Flores, E. Bellido, P. Rodríguez, B. Roig y M. Mira.