La Navidad ofrece muchas miradas dependiendo del prisma con el que se observe y las circunstancias que rodean a cada uno. El lado más solidario de estas fechas, en la ciudad de Castellón, viene de la mano de la Fundación Obra Social de Integración del Marginado, más conocida como el comedor del padre Ricardo, donde un grupo de voluntarios dedica su tiempo más preciado en unos días tan señalados para servir unos ricos platos calientes a aquellos que más lo necesitan.

Encomiable es la labor que realiza este comedor durante todo el año, pero en especial durante la Navidad. Los voluntarios, además de servir la tradicional cena de Nochebuena y la comida de Navidad a decenas de personas con pocos recursos, también se encargan de acompañarlos y amenizar estas jornadas del modo más agradable posible.

Los encuentros tuvieron lugar en las instalaciones de la fundación, situadas en los alrededores del cuartel militar Tetuán 14, donde los presentes degustaron un menú en el que no faltaron los entrantes, plato principal y los postres navideños. El objetivo es conseguir que estas personas, de diferentes edades y problemáticas personales, encuentren, aunque sea solo por un momento, un lugar de reposo y compañía que les haga olvidar sus complicadas circunstancias.

traslado // La Fundación Obra Social de Integración del Marginado lleva años con la intención de querer trasladar sus instalaciones a un espacio más céntrico de la capital de la Plana para poder atender a un mayor número de personas, ya que el comedor queda en una zona situada en la periferia de la ciudad. La superficie sobre la que ahora está fue cedida por el Ayuntamiento de Castellón hace más de 22 años, cuando la problemática y necesidades asistenciales diferían de las actuales. Y es que el comedor del padre Ricardo es el principal referente de la ciudad donde acuden las personas con escasos recursos que no disponen de un mínimo sostén que les permita alimentarse o vestirse.