El turismo de festivales --auspiciado por marcas promocionales de la Diputación y la Agencia Valenciana de Turismo-- es otro imán de visitantes durante la época estival a la provincia. Si el FIB de Benicàssim fue bueno en ocupación, el próximo agosto se sumarán las ocupaciones de los asistentes al Arenal Sound, en Burriana, y al Rototom Sunsplash, en Benicàssim. Cámpings, apartamentos y hoteles verán engrosada la demanda de alojamiento para esas fechas.

Aunque el público del Arenal Sound es mayoritariamente nacional, un 8% viene de otros países: Francia, Italia, Portugal, Alemania o Reino Unido. Al Rototom Sunsplash acuden fans del reggae de hasta 73 países.

El interior también contribuirá con las tradicionales fiestas de agosto que llenan los pueblos de actividades y, con ello, también la demanda de casas rurales para disfrutar de unos días.